Las dos fundadoras, África Rodríguez y Marta Pierres
crearon, en varios meses y con mucho esfuerzo, éste proyecto. Por tan solo 190
euros al mes, el profesional puede disponer de un lugar de trabajo, Internet,
una sala de reuniones y una oficina pero, sobre todo, un ambiente adecuado para
concentrarse en su proyecto, ambiente que puede que no encontraría en su casa.
Además, en estos espacios también pueden impartirse cursos o exponerse cuadros,
que están a la vista de cualquier persona que entre en el entorno.
Varios empresarios están ya trabajando allí. Entre ellos se
encuentran una traductora jurado, un informático, un comercial, un diseñador,
un editor… Todos coinciden en que ésta es la mejor manera de continuar con sus
negocios, ofreciendo a los clientes un entorno muy profesional y adecuado y dándose
a conocer en estos malos momentos en los que se encuentra el país.